Los carriles de giro dedicados permiten que los vehículos reduzcan la velocidad para girar sin afectar el flujo del tráfico directo. Esto reduce el riesgo de colisiones traseras.

Los carriles de giro de las intersecciones no señalizadas también brindan un lugar seguro para que los conductores que giran esperen un espacio en el tráfico contrario. Esto reduce el riesgo de un choque entre el vehículo que gira y los vehículos opuestos.

Los carriles de giro de tráfico cruzado protegidos por una mediana proporcionan una mejor separación del flujo de tráfico opuesto, pero también se pueden crear carriles de giro con marcas de línea. A veces, el camino se puede ensanchar para que se ajuste al carril de giro sellando el arcén o tomando espacio para estacionar. A veces es necesario ensanchar la calzada.

Los carriles de giro a menudo son beneficiosos para los cruces de carreteras existentes, incluso si el diseño es deficiente y se utilizan anchos de carril más estrechos. También son deseables donde las intersecciones están ubicadas en curvas donde la visibilidad está restringida.