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Frontal

Los choques frontales son generalmente los más graves de todos los tipos de choques de vehículos. La combinación de masa y velocidad de los vehículos a menudo tiene consecuencias graves o fatales para los ocupantes del vehículo.

Incluso en los coches más modernos, las posibilidades de sobrevivir a un choque frontal a velocidades superiores a 70 km/h se reducen considerablemente. Para vehículos más antiguos, o en colisiones que involucran vehículos de diferentes tamaños, es menos probable que sobrevivan a un choque de este tipo a velocidades mucho más bajas.

Este tipo de choque ocurre cuando un vehículo se sale de su camino y se interpone en el camino del vehículo que se aproxima.

A menudo, este tipo de colisión se debe a una corrección excesiva del volante, por ejemplo, un conductor se desvía hacia el borde de la carretera, instintivamente gira el volante para volver a la carretera y cruza la calzada. Por lo tanto, las formas de tratar este tipo de colisión incluyen tratamientos en el centro de la carretera, pero también a los lados. La probabilidad de sobreviraje aumentará si hay un desnivel entre la carretera y el borde de la carretera o el arcén (una "caída del borde"), lo que dificulta el regreso a la carretera. Se deben evitar caídas excesivas.

Los factores típicos que pueden aumentar el riesgo de colisión frontal incluyen:

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