Los caminos de servicio, o caminos secundarios, corren paralelos a un camino principal y permiten que el tráfico local tenga acceso a la propiedad. Cuando las carreteras principales están bordeadas por desarrollos comerciales o residenciales, las carreteras de servicio son una forma segura de permitir que los vehículos accedan a estas propiedades con poca interrupción del resto del tráfico.

También pueden ocurrir choques cuando un desarrollo comercial está frente a espacios de estacionamiento con acceso no controlado a la calzada, y las vías de servicio pueden usarse para llevar el tráfico a un cruce en T único y seguro en la carretera principal.