Autopistas
Las autopistas (o autovías o autovías) son carreteras divididas con velocidades de diseño que suelen oscilar entre 90 km/h y 120 km/h que se conectan a las redes de carreteras circundantes con intersecciones separadas por grados.
El acceso a las autopistas está limitado a vehículos motorizados y, en algunos casos, no se permite el acceso a las autopistas a motocicletas, bicicletas, otros vehículos lentos (p. ej., tractores) y peatones.
Sin embargo, las autopistas pueden variar significativamente en términos de diseño y características operativas. En áreas bajas, estos caminos tienen alineación generosa en terraplenes y cruces de ríos. En las zonas montañosas, las curvas y pendientes son habituales en estas carreteras con frecuentes viaductos, excavaciones profundas y túneles.
En las zonas urbanas, las autopistas transportan grandes volúmenes de tráfico, pero a menudo tienen una alineación restringida. También se caracterizan por intersecciones separadas por grados más frecuentes que pueden causar congestión y, a menudo, están elevadas sobre la red de carreteras de la ciudad. Esta elevación a menudo crea entornos viales complejos y restringidos a nivel del suelo que pueden impedir el acceso, especialmente para peatones y ciclistas, e introducir riesgos de seguridad.
Las autopistas generalmente tienen un desempeño de seguridad muy bueno porque dan servicio a flujos de tráfico en gran medida homogéneos (generalmente con pocos o ningún peatón y ciclista, y en ocasiones sin motocicletas) y los riesgos de cruce, salida e intersecciones se gestionan bien. Sin embargo, debido a que las velocidades de viaje son altas, pueden ser propensas a problemas de seguridad vial si los principios de diseño esenciales no se aplican estrictamente o se relajan en exceso para reducir costos.
La seguridad de las autopistas también es motivo de preocupación en terrenos montañosos debido a curvas más frecuentes, cambios de pendiente, ancho de calzada reducido (es decir, menor número de carriles y arcenes pavimentados más estrechos) y túneles. Cuando estos caminos se introducen por primera vez en un país o área, pueden surgir problemas de seguridad si los usuarios no están familiarizados con las reglas de manejo y las velocidades de operación más altas. Asegurarse de que los vehículos puedan viajar de forma segura periódicamente a lo largo de la carretera es importante para gestionar averías u otras situaciones de emergencia.
Tecnología como señales de velocidad variable, señales de rampa, señales de tiempo de viaje, sensores de vehículos y cámaras de CCTV son se utiliza cada vez más en las autopistas como parte de un sistema de tráfico dinámico que responde en tiempo real a lo que sucede en la carretera en cualquier momento.